Devocional – Día 25
Estación Otoño
Tiempo de amores
Ezequiel 16:8
Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía.
En cualquier etapa de la vida, ¡qué bueno es estar enamorada! Sentir que eres importante para alguien. Ese amor te da fuerza, ánimo, seguridad, ¡es todo! Cuando pienso en lo enamorada que estoy de Jesús, paso las páginas de mi memoria y pienso en aquellas primeras veces en que busqué y encontré al Salvador, cuando me arrepentí, cuando creí y crecí, cuando solamente me entregué a Él; Jesús me tomó como Suya y yo lo tomé como mío.
Ese es el primer amor, del cual nunca quieres, ni debes salir. Wow, wow, wow. ¡Qué complemento tan perfecto!
Cada vez que hacemos una oración es un pacto de amor, de entrega, de cambios, de regalos mutuos, promesas entre el Señor y tú. Ese pacto que Dios te hace en la intimidad, está destinado a permanecer por la eternidad, Él nunca lo rompe, no es algo efímero, que dura horas, sino que permanece por generaciones, y ellas pueden beber de esa agua que da vida, que restaura corazones, que rompe maldiciones y cambia de naturaleza.
En la antigüedad, para hacer más seguro un juramento, los hombres solían sellarlo con un sacrificio.
Ahora bien amigas, nosotras tenemos las declaraciones de lo que la sangre del Cordero sin mancha y sin contaminación ha hecho por nosotras, éstas que confirman el pacto de gracia.
Si Dios lo dijo, Él lo hará, aquí hay algo para descansar:
“¿Acaso no es a mi familia que Dios ha elegido? Sí, ha hecho un pacto eterno conmigo. Su pacto está arreglado y asegurado hasta el último detalle; él garantizará mi seguridad y mi éxito.”
2 Samuel 23: 5 NTV

¿Recuerdas el lugar? Quizás fue tu propio cuartito, donde de joven, te sentabas después de haber orado y llorado durante mucho tiempo; hasta que al fin sentiste que Jesús era tuyo, “Sí, soy Suya, cada parte de mí, Él me ha comprado con Su sangre, ¡yo soy Suya!
¿Recuerdas aquellos primeros días en los que sentías temor de hacer cualquier cosa que pudiera entristecer a ese Amado de tu alma? Entonces quisiste hacer todo lo que agradara a Aquel, cuya sierva te habías convertido. -“Tú eres mía”- ¿Recuerdas cuando sentiste en tu dedo el anillo del pacto de amor infinito, ese anillo de santidad puesto por el mismo Espíritu Santo?
“Me enamoraste querido JESÚS y cada momento que paso al lado Tuyo por medio de la oración, de la adoración, de compartir Contigo, me hace suspirar de amor por Ti.”
Soy tu eterna enamorada.
Pastora Nancy Castellanos.
10 Comments
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Su amor por mi no tiene fin
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felizzzzz mi palabra Rhema de este tiempo donde después de procesos muy difíciles mi Padre nos limpia, renueva y plasma su grandiosa imagen de El en mi. Enamorada!!!
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Es un gran tiempo y me siento bendecida. Porque Dios nos muestra su amor incondicional y su espíritu nos llena de su presencia.
Woooo…Hermosa enseñanza, nos recuerda que no estamos solas, mi Señor esposo de viudas, su amor nos da fuerza, ánimo, seguridad, ¡es todo! sin El nada tiene sentido ….bendiciones
Que bello mensaje, y es realmente maravilloso sentir el amor de nuestro padre celestial, es el único amor verdadero, y el hace olvidar todos los desamores.
Gracias por este block a @nancydcastel
Es increíble como su amor por nosotros no tiene fin
que lindo blog @nancydcastel se nota que verdaderamente amas a Dios y me doy la oportunidad de abrirle el corazón y decirle soy tuya y tú eres mio