Todos los seres humanos tenemos un corazón, y la gran mayoría de personas que conozco desean ser amados, tener un hogar estable que los haga sentir plenos, pero me he encontrado con muchos jóvenes haciendo la misma pregunta una y otra vez, ¿Cómo puedo saber si es la persona correcta? ¿Cómo no equivocarme?
¡Este blog es para todos aquellos jóvenes que no han encontrado el amor de su vida… si tú eres soltero te invito a seguir leyendo!
Dios es un experto en unir vidas, Él inició en el Jardín del Edén cuando formo a Adán y vio que no era bueno que estuviera solo. (A los hombres quiero decirles, no es bueno que estén solos, una esposa será el complemento perfecto para sus vidas). Así que El Señor hizo lo mejor para Adán, que fue Eva, Él la trajo y los unió para que vivieran en el hermoso jardín del Edén.
Nuestra casa en la Florida tiene una piscina, para que funcione bien no podemos dejar que baje el nivel del agua, porque si baja demasiado el motor se puede dañar. En una oportunidad una de las luces de la piscina se dañó y generó un escape de agua, no sabíamos dónde estaba esa fuga, pero después de verificar todo con mucho cuidado, pudimos encontrarlo.
Una joven me escribió hace unos días, quizás hay alguien que esté pasando por lo mismo y esto podría ayudarte:
“Recientemente estuve saliendo con un compañero del trabajo, él no es cristiano, sino todo lo contrario, pero quise darle una oportunidad, tengo 20 años y prácticamente nunca he tenido novio, porque siempre he sabido que Dios tiene a ese hombre especial para mí; aun así quise intentar con mi compañero para saber lo que se sentía tener a alguien. Al principio no entendí nada de sus reacciones, pues las cosas se terminaron abruptamente, pero ahora sé que Dios ha hecho lo mejor, no conozco las razones de mi compañero al dejar las cosas así, pero veo que Dios quiere algo mejor para mi vida, porque me he guardado para El.
Lucas 6:47-48 “Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca”.