Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2 Corintios 3:18
Hemos aprovechado un feriado para iniciar con nuestra célula una tarde de oración; este pasaje fue nuestra palabra para buscar al Señor con todo nuestro corazón. ¡La oración puede transformarlo todo, por esto este año debemos determinarnos crecer más y más en la oración! ¡Debemos ser unos guerreros espirituales, que sabemos muy bien utilizar cada una de las armas que el Señor nos entregó!