LO QUE MADURA PERDURA

Devocional – Día 17
Estación Otoño
Madurez

Marcos 13:28

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

Hola amiga, ¡qué alegría conectarnos de nuevo!  

Quiero iniciar dando una conclusión personal de madurez: “es estar en el tiempo indicado, para dar el fruto esperado en cada área de nuestra vida; también añadiría que, es tener la capacidad de asimilar y aceptar un proceso difícil con paz, obediencia, esperanza y fe, sin rehusarnos a él, sino aceptándolo con humildad, y entendiendo que hace parte de nuestra formación, hacia el crecimiento del propósito de nuestro amado Señor”. 

Hace algunos años, en mi vida cristiana, cuando venía una situación difícil, sentía que era el final, que no lo iba lograr, aún me sentía indigna y merecedora del mal que me acontecía. Era como si sintiera que Dios estaba bravo conmigo, o se había olvidado de mí; obvio eran pensamientos que venían del padre de la mentira.  Pero un día haciendo el devocional, un versículo saltó a mi corazón y trajo un cambio poderoso a mi mente, a mi fe y a mi actitud…

“Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”

Jeremías 17:8 RVR1960

Nuestras vidas están plantadas junto a las aguas, junto a las corrientes del Espíritu Santo, y a la extraordinaria obra de amor, en la cruz del calvario.

Este verso se volvió un rhema en mi vida.  Iniciando mi ministerio, cuando aún no tenía nada, sabía que iba a convertirme en una mujer de fruto, fue una determinación muy profunda para mí, porque entendí que si vivo la obra de la cruz, dentro de mi correrán ríos de agua viva.  Y el fruto sería evidente. 

Quiero mostrarte lo que aprendí para dar fruto en todas las áreas: Hay un fruto que es base de todo, ¿sabes cuál es? ¡Sí, pensaste bien! es el fruto del Espíritu Santo.  Él es el primero; y de allí vendrá el fruto en todo lo demás, incluyendo tu llamado, el ministerio que Dios tiene para ti.

¿Tu vida evidencia el fruto del Espíritu Santo?  Salomón fue un rey lleno de sabiduría, él clamó a Dios por ella, buscó primero al Espíritu, y esto agradó a Dios.

Querida amiga, convierte al Espíritu Santo en tu mejor amigo ¡Él te guiará a la madurez, a dar fruto que perdure en todas las áreas!  Te invito que profundices en tu devocional durante esta maravillosa estación de verano, y no olvides realizar el ejercicio del día.  

Un abrazo,

Pastora Milena Ávila.